No importa si mira bien,
no importa si mira mal,
la magia de toda vida,
se basa siempre en el dar.
Es como una calesita,
vos das y te volverá,
no dudes de darlo todo,
recién empiezas a andar.
Entendemos que nos cuesta,
nos tenemos que esforzar,
hasta que sea costumbre,
y se vuelva natural.
Yo tampoco lo di todo,
yo también los mire mal,
no hay nada que este perdido,
no es tarde para cambiar.
Admiremos a esa gente,
que con sonrisas divinas,
cambian todo en un instante,
nos alientan y motivan.
El amor es quien los mueve,
quien los lleva a ellos lograr,
sonrisas por todas partes,
y al mundo poder cambiar.